martes, 20 de febrero de 2018

La historia de la niña de 5 años que dio a luz en el Perú y que impactó al mundo

Conversamos con el ginecólogo obstetra José Sandoval, quien investigó el insólito caso de la niña huancavelicana Lina Medina y su hijo Gerardo

Lina Medina

El Perú no solo lidera los ránkings de corrupción, baja comprensión lectora y tuberculosis en el mundo, también es el segundo país con mayor violencia sexual en Sudamérica según la OEA. Y uno de estos casos le valió al país una mención en los anales de la medicina: la maternidad precoz de Lina Medina, una niña de 5 años que dio a luz en 1939. Su caso no se ha repetido en la historia de la humanidad, pero las violaciones a niñas y adolescentes sí continúan sistemáticamente.
— ¿Cómo reconstruyó la historia de Lina Medina?
Le pregunté a mi papá, testigo de la época, y me di cuenta de que había información contradictoria. Fui a averiguar a la Biblioteca Nacional, leí periódicos de la época y luego crucé información. Viajé tres veces al lugar de los hechos, en Ticrapo, distrito de Castrovirreyna, en Huancavelica, y encontré testigos presenciales. Además, dos hermanas de Lina me dieron información valiosísima.

— ¿Habló con Lina?
La ubiqué en Lima y me dijo que si quería investigar, que lo hiciera, pero que ella no me iba a dar ninguna información y que no quería saber nada del tema.

— ¿Y qué pasó con su hijo?
Logré encontrar la historia clínica de Gerardito en el hospital Almenara, estaba en un microfilme, eran 51 hojas. Murió de mielofibrosis, una especie de cáncer a la médula ósea, en 1979, a la edad de 40 años.

— ¿Se ha dado algún caso similar en el mundo?
No, este es el único caso en la historia de la humanidad en la que hay una maternidad tan precoz. Hay dos casos de niñas de 6 años, una ucraniana y otra hindú, pero no existen reportes detallados al respecto, como sí sucede con el caso de Lina.
 ¿Qué fue lo que más le impactó en la historia?
La indiferencia del Estado para con los peruanos. No calculan el daño que pueden hacer. Con Lina se cometió una injusticia increíble. Cuando Lina dio a luz vino una empresa norteamericana que ya tenía la experiencia con unas quintillizas que nacieron en 1934, a quienes les daban una mensualidad y ellas desfilaban con sus productos de bebe. La compañía conversó con el papá de Lina y firmaron un contrato en el que le aseguraban el futuro a Lina y a su hijo. Pero las autoridades se enteraron y sacaron una resolución suprema en la que el Estado tomaba la tutela de los niños. Con eso, desconocieron el contrato y aseguraron que ellos eran los que se iban a encargar de cuidarlos. Tiempo después, el padre de Lina pidió la tutela y se la dieron, y los tres regresaron a vivir a su tierra en la más absoluta miseria. El Estado les quitó la posibilidad a esos niños de tener un futuro mejor.

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